Estos últimos años, la tecnología ha avanzado con todo y contra todos. Tanto así que el papel que juega el internet en nuestras vidas es tan fundamental que ahora nuestras relaciones, ya sea de amistad, pareja, negocios, en fin, son a través de este medio y no nos podemos despegar de él.
Por cierto…¿cómo te sentiste con la trágica caída del Whatsapp?
Es importante reconocer que el internet es sin duda una herramienta de ayuda, pero no es la determinante.
Empresario, emprendedor, llego la hora de poner atención!
Aun cuando los consumidores estemos más de 5 horas en este medio virtual, siempre buscaremos ese contacto humano que nos enamora a primera vista.
Por ello, en el ámbito de los negocios, el escaparate (o aparador como muchos otros le llaman) es tu elemento de comunicación más importante entre tú y tu cliente. Si quieres que tus clientes se enamoren de ti, no hay nada mejor que lograr una buena “primer impresión” de tu tienda.
Si te preocupas por este elemento tan importante, no solo atraerás algunas miradas, sino que los invitarás a pasar, y por qué no, a comprar. Pero esto es todo un arte.
Si quieres que este llame la atención e incite a entrar a tu local es fundamental que hayas cuidado hasta el último detalle del mismo y que previamente hayas estudiado qué es lo que quieren ver de ti en el escaparate y cuáles son tus ventajas que quieres que los clientes sepan de ti.
Numerosos expertos coinciden en que lo aconsejable es organizarlo en torno a una temática, por ejemplo, Navidad, San Valentín, Temporada de Primavera- verano, etc.
Sin embargo, hay que tener cuidado con que estos factores que agreguemos en nuestros escaparates no sean los protagonistas, de lo contrario, a la gente solo le gustará pasar frente a nosotros para mirar nuestras vitrinas sin entrar a observar lo importante, los productos.
El objetivo es conseguir una armonía y sincronía agradable entre lo que vendemos y queremos proyectar. Recuerda, la estrella de tu negocio es tu producto.
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